El legado que los vascos dejaron en América (además de los apellidos).

Amerikara noa ere nere borondatez / hemen baino hobeto izateko ustez… («Me voy a América por mi propia voluntad / con la esperanza de vivir mejor que aquí»…)

Así comienza una popular canción en euskera —el idioma de los vascos— que describe el largo viaje que millones de ellos hicieron para migrar a países de América en diferentes etapas de los últimos cinco siglos en busca de nuevas oportunidades.

Esta migración fue común desde muchos países a lo largo de la historia. Pero quizá lo más llamativo es que los vascos, que se reparten entre la Comunidad Autónoma del País Vasco (o Euskadi) y Navarra —en el norte de España— e Iparralde —en el suroeste de Francia—, dejaran una huella tan notable en América siendo una población que hoy apenas ronda los tres millones de personas.

«Obviamente, no puedes comparar un grupo tan pequeño con los millones de italianos que migraron allí y la impronta que dejaron… pero, cualitativamente hablando, los vascos sí que dejaron un importante legado», valora Óscar Álvarez Gila, coordinador del postgrado sobre Diáspora Vasca de la Universidad del País Vasco.

Pero ¿cuántos vascos llegaron a migrar?

«No lo sabemos y nunca lo sabremos», responde tajante a BBC Mundo. «En las estadísticas no existía la categoría ‘vasco’ para catalogarlos [eran registrados como españoles o franceses], y muchos de quienes migraban en el siglo XIX lo hacían de manera ilegal cruzando la frontera con Francia y tomando un barco».

Sin embargo, basado en estudios, testimonios y la presencia actual de descendientes, el experto cita como destinos preferidos de aquellos vascos migrantes Chile, Cuba, el oeste de Estados Unidos y México; aunque superados ampliamente por Uruguay y sobre todo Argentina, donde se dice que en torno al 10% de su población actual tiene algún antepasado vasco.

A excepción de quienes salieron exiliados por razones políticas tras la Guerra Civil española en 1939, la mayoría de vascos que viajaron a América en diferentes corrientes durante los últimos siglos lo hicieron en busca de oportunidades de trabajo a países con economías en expansión y con políticas de acogida para migrantes muy favorables durante décadas.

Era lo que entonces se llamaba salir a «hacer las Américas».

Mapa corrientes migratorias vascos América

«En alguno de esos países se pagaba mejor que en el País Vasco, así que viajaban para mejorar su vida y hacer capital con la idea de regresar convertidos en alguien, y muchas veces con la idea de ayudar a fundaciones, a escuelas… Así se convertían en figuras reconocidas. De ahí viene el concepto de ‘indiano'», le dice a BBC Mundo Josu Ruiz de Gordejuela, historiador y autor de varios libros sobre vasconavarros en México.

En BBC Mundo recopilamos junto a expertos una pequeña parte de todo ese legado que la diáspora vasca llevó hasta América y que permaneció (o se adaptó) hasta la actualidad.

Apellidos

Quizá, aunque ni siquiera lo sepas, en tu familia hay raíces vascas si tu apellido es Iturbide (que significa «camino de la fuente» en euskera), Elizondo («junto a la iglesia»), Ezeiza (de izei como «abeto»), Bolívar (bolu e ibar, «la vega del molino») y un largo etcétera. Según expertos, los vascos generaron unos 70.000 apellidos de los que hoy conservan unos 35.000.

Su presencia en América es tan amplia como, a veces, difícil de investigar. Primero, porque no todos son apellidos claramente identificables al no tener siempre una grafía en euskera; y segundo, porque muchos apellidos de origen vasco se extendieron después por otros territorios cercanos.

«El caso más emblemático es García, generado en el reino de Pamplona y que significa ‘joven’, pero que después fue llevado al resto de reinos de España. Por eso, tener hoy un apellido vasco como García no significa que tú lo seas. Es lo que llamamos ‘apellidos vascos generalizados'», le dice a BBC Mundo Jorge Beramendi, historiador y miembro de la Fundación Vasco Argentina Juan de Garay.

Manifestante con tapabocas con la bandera vasca

FUENTE DE LA IMAGEN – GETTY IMAGES

Esta agrupación hizo un minucioso trabajo de investigación examinando guías telefónicas argentinas, padrones electorales y diccionarios para llevar a cabo la mayor recopilación de apellidos vascos en el país —unos 25.000— y que pueden consultarse en la web feriadellibrovasco.com

Otra dificultad para identificarlos es que muchos de estos apellidos fueron registrados al llegar a América de manera distinta por la similitud entre algunos sonidos (como «s» y «z»; «b» y «v», «c» y «k»…), por diferencias en las reglas ortográficas del euskera con los idiomas principales de los países donde se migraba, así como por la posterior estandarización del idioma en Euskadi y adopción de nuevos dígrafos como la «tx», pronunciada como la «ch» en español o «tch» en francés.

Todo esto dio lugar a que hoy existan múltiples variantes de un apellido, como ocurre con Etxeberria («casa nueva», en euskera) y Echeverría, Echebarria, Etcheverry, etc. También con Otxoa y Ochoa (que significa «lobo», aunque escrito como otsoa), Jauregi y Jáuregui («palacio»), Intxaurrondo e Inchaurrondo («nogal»), Berasategi y Berazategui, Apodaka y Apodaca…

Nombres geográficos (y el legado de personajes históricos).

Debido al gran número de vascos que participaron en las primeras expediciones que llegaron a América desde España, es habitual encontrar su huella en multitud de los nombres que elegían para bautizar zonas o ciudades que encontraban a su paso.

Es lo que hizo Francisco de Ibarra cuando nombró parte del norte de México como Nueva Vizcaya, en honor a la provincia vasca en la que nació. Si bien el nombre y sus límites no se conservan, sí continúa existiendo su capital Durango —en homenaje a otra ciudad vizcaína—, que hoy preside el estado mexicano del mismo nombre.

Escudos Durango y Vizcaya

FUENTE DE LA IMAGEN – WIKIPEDIA. El escudo del Durango mexicano (izquierda) es muy similar al que la Vizcaya vasca tenía hasta finales del siglo XX.

Ibarra, en Ecuador, fue fundada por orden del vasco Miguel de Ibarra y Mallea, y comparte nombre con otra Ibarra en el País Vasco. Otros nombres se perdieron como el de Nuevo Bilbao en Chile, que en el siglo XIX pasó a llamarse Constitución pero que aún conserva en su escudo el de la ciudad vasca sede del Museo Guggenheim.

Y aunque no le dejó un nombre vasco, solo un dato sirve para comprender la enorme influencia de aquel pueblo en Argentina: la segunda fundación de Buenos Aires en 1580 —bautizada entonces como Ciudad de Trinidad— corrió a cargo del vasco Juan de Garay.

Los mexicanos también encuentran vascos clave en su historia si pasean por el Ángel de la Independencia, donde reposan los restos del general navarro Francisco Xavier Mina que luchó junto a los insurgentes frente a España. Otros héroes nacionales como Juan Aldama, Ignacio Allende o Mariano Abasolo también provenían de familias vascas aunque ya nacieron en Nueva España.

Es el mismo caso que el de Agustín de Iturbide, hijo de vasco y primer emperador de México que, según historiadores, se definía sin embargo como «vasco de cuatro costados». Él fue quien adoptó la bandera tricolor del primer gobierno mexicano con el verde, blanco y rojo vigentes en la actualidad, así como el águila sobre el nopal en el escudo.

Iturbide

FUENTE DE LA IMAGEN – GETTY IMAGES. Agustín de Iturbide se definía como «vasco de cuatro costados».

Pero el más destacado de los herederos de vascos en la independencia de América fue sin lugar a dudas Simón Bolívar, descendiente de quinta generación de un vizcaíno vecino del municipio de Ziortza-Bolibar que migró a Venezuela a finales del siglo XVI. En su juventud, el propio Libertador viajó a Euskadi para reencontrarse con sus raíces antes de convertirse en la figura clave de la independencia de varias naciones americanas.

También en el ámbito cultural encontramos influencias vascas. Sor Juana Inés de la Cruz, una de las más importantes figuras literarias de Nueva España, era hija de un guipuzcoano e incluso intercaló en algunas de sus obras referencias al País Vasco y varios versos en euskera.

Frontones

Antes de que el fútbol y el béisbol se convirtieran en deportes de masas en muchos países americanos, la pelota vasca ya atraía a multitudes a los frontones donde se practica desde hace siglos en sus diferentes modalidades.

Este deporte traído por los migrantes —y el negocio de las apuestas que lo acompañaba— levantaba auténtico furor en el continente, hasta donde viajaban algunos de los mejores pelotaris (jugadores de pelota) vascos para protagonizar giras multitudinarias.

Si en México o EE.UU. el deporte rey en el frontón era el jai-alai o cesta punta —jugada con una cesta de mimbre—, en Argentina la modalidad que continúa arrasando es la paleta y en trinquetes de canchas cerradas (con paredes en ambos laterales, al contrario que la mayoría de frontones de Euskadi que solo tienen pared izquierda).

Fronton

FUENTE DE LA IMAGEN -GETTY IMAGES. Los frontones vascos se popularizaron en varios países para acoger distintas modalidades de juego de pelota.

«En Argentina, el juego de pelota es todo un juego nacional en alguna de sus modalidades. En prácticamente todos los pueblos hay frontones donde siempre se jugó y se sigue practicando mucho. Es un legado muy tangible de los vascos en nuestro día a día», le dice a BBC Mundo Pablo Ubierna, historiador vascoargentino.

Solo en Ciudad de México llegaron a construirse al menos cinco grandes frontones, algunos de ellos inaugurados por el presidente de la época, Porfirio Díaz. Incluso el revolucionario Pancho Villa era tan aficionado que mandó construir un frontón en la hacienda en la que se acabó retirando en el norte del país.

Pero la llegada de más deportes, la legalización de las apuestas en otros ámbitos y cambios en las leyes de casinos hizo que los frontones perdieran su esplendor en muchos lugares. El año pasado, por ejemplo, EE.UU. echó el cierre al último del país en Dania Beach, Florida. En 2017, el Frontón México reabrió en la capital tras 20 años de inactividad en un intento por reflotar la tradición.

Villa

FUENTE DE LA IMAGEN – INAH. Pancho Villa, de blanco en el centro, era gran fanático de la pelota vasca.

Gastronomía

La gastronomía vasca, reconocida internacionalmente y con un gran número de estrellas Michelin por metro cuadrado en Euskadi, dejó también su impronta en América.

En el oeste de EE.UU., por ejemplo, se popularizaron los hoteles donde los pastores vascos pasaban los meses de invierno, comiendo todos juntos en largas mesas corridas y, generalmente, con un único plato en el menú que se ponía en el centro de las mesas para compartir.

Una vez que la migración de pastores fue desapareciendo y esos establecimientos se fueron abriendo al público general, este peculiar estilo de organización de los locales se mantuvo hasta nuestros días en lo que se llama «estilo casero» o «estilo familiar» de disfrutar de los restaurantes vascos en EE.UU.

En su oferta actual pueden encontrarse productos tan típicos como las alubias hasta otros que no son especialmente populares en el País Vasco. Es el caso del picón punch, un cóctel muy representativo de la migración vasca en EE.UU. a base de licor de hierbas, agua de soda y granadina que, sin embargo, es un absoluto desconocido en Euskadi.

Bacalao

FUENTE DE LA IMAGEN – GETTY IMAGES. El bacalao a la vizcaína sigue presente en la cocina mexicana aunque con una receta diferente de la tradicional vasca.

La cocina vasca también vivió variaciones en México, donde uno de sus platillos clásicos de Navidad es algo tan tradicional en Euskadi como el bacalao a la vizcaína.

Sin embargo, la receta original que llegó al virreinato de lomos de pescado con una salsa de pimiento, tomate y cebolla se mezcló después con otros ingredientes como chiles güeros, almendras, aceitunas o papas para adecuarlo a los gustos mexicanos, quienes lo consumen desmigado.

En países como Chile preparan algunos platos acompañados de una «salsa vasca», aunque en Euskadi no exista tal concepto.

Y en Argentina, amantes declarados de la carne, muchos consideran los restaurantes vascos como únicamente especializados en pescado… aunque de sus cocinas también salen deliciosos pintxos (pequeñas tapas atravesadas por un palillo) y chuletones de buey o vaca.

Pintxos vascos

FUENTE DE LA IMAGEN – GETTY IMAGES. También viajó a América parte de la gastronomía vasca, que tiene en los ‘pintxos’ uno de sus máximos exponentes.

Empresas y actividades económicas

La población migrante vasca realizó diversas actividades económicas en América desde su llegada, aunque en algunos países son recordados por algunas dedicaciones específicas que llevaron a cabo como la de pastores en EE.UU., panaderos en México, lecheros u otras actividades agrícolas en Argentina (donde fueron clave para consolidar aspectos como el uso de la boina en la indumentaria de los trabajadores del campo)…

Es en este concepto de «los vascos lecheros» de Argentina en el que se enmarca el éxito de la empresa láctea La Vascongada, fundada en 1908 por el vascofrancés Pedro Uthurralt. Hasta su quiebra a finales del siglo XX, varias generaciones de argentinos y uruguayos disfrutaron de uno de sus productos más carismáticos: la leche chocolatada Vascolet.

Ya en la actualidad, quizá muchas personas no saben que una de las marcas de cerveza más representativas de México en el resto del mundo tiene ADN vasco. Sí, el grupo fabricante de Corona (o Coronita, en España) fue creado por Braulio Iriarte, un navarro de Elizondo que migró a México siendo muy joven.

Iriarte pasó de trabajar como panadero a tener sus propias tiendas, crear la primera empresa en el país de fabricación de levadura para pan y ser artífice de una de las empresas cerveceras más populares en el mundo.

Gaucho

FUENTE DE LA IMAGEN – GETTY IMAGES. Expertos reconocen influencia de parte de la vestimenta tradicional vasca en la de los gauchos argentinos.

Hoy en día, María Asunción Aramburuzabala -una de las herederas del emporio y con abuelo vasco- es la mujer más rica de México, según Forbes. Pero hay más casos de éxito en el país azteca.

Ángel Urraza, un joven vizcaíno llegado poco antes de la Revolución mexicana, prosperó hasta fundar Euzkadi, una compañía de llantas tan emblemáticas para el país que incluso en la película Goldfinger de James Bond se les hace referencia durante una escena ambientada en México.

Centros vascos

En arquitectura, hay numerosas construcciones herencia de la diáspora vasca.

El imponente edificio del colegio de las Vizcaínas en Ciudad de México fue el primer centro educativo laico para mujeres de toda América y el único que ha funcionado de manera ininterrumpida en el país desde que fuera fundado por vascos en 1767.

Pero si hay un lugar que simboliza la presencia de los vascos en el extranjero son las llamadas euskal etxeak o centros vascos, de los que el gobierno vasco tiene contabilizados cerca de 200 en el mundo. De ellos, casi la mitad están en Argentina.

Urkullu en el Laurak Bat

FUENTE DE LA IMAGEN – LAURAK BAT. El ‘lehendakari’ (presidente vasco), Iñigo Urkullu, visitó en 2018 el centro vasco Laurak Bat de Buenos Aires.

Estos centros nacieron inicialmente como lugar de acogida y ayuda mutua entre los vascos que cruzaban el océano hace décadas.

En la actualidad, tratan de mantener viva la identidad social y cultural vasca impartiendo clases de euskera, charlas, conciertos, clases de baile o partidos de pelota, entre muchas otras actividades.

«Pero somos una colectividad que no se ha quedado anclada en lo folclórico sino que está muy comprometida también con las causas políticas», le dice a BBC Mundo Arantxa Anitua, expresidenta del Laurak Bat de Buenos Aires, el centro vasco en activo más antiguo del mundo tras su fundación en 1877.

«Nos sentimos vascos, no franceses o españoles; la sociedad argentina lo entiende perfectamente y tiene una imagen muy valorada de nosotros. Pero aunque somos muy vascos, también somos profundamente argentinos», dice con pasión la actual presidenta de la Federación de Entidades Vasco Argentinas.

Si en Boise —capital del estado de Idaho y considerada epicentro de la diáspora vasca en EE.UU.—, decenas de miles de personas se congregan cada cinco años en un gran festival de cultura vasca organizado en torno a su basque block (barrio vasco) y museo vasco, en la capital argentina es cada año cuando miles toman la Avenida de Mayo para participar en el gran evento «Buenos Aires celebra al País Vasco».

Buenos Aires celebra al Pais Vasco

FUENTE DE LA IMAGEN – BUENOS AIRES CELEBRA AL PAÍS VASCO. Miles de personas participan en el festival anual de Buenos Aires para celebrar al País Vasco.

«Una vez me llamaron de la escuela de mi hijo para preguntarme si yo no era abogada, porque él había dicho que yo trabajaba ‘de vasca’, por eso de que es algo que menciono a todas horas», bromea Anitua.

Para ella, frente a otras nacionalidades presentes en Argentina que «se van diluyendo», el fuerte compromiso de sus componentes hace que la colectividad vasca en el país tenga el relevo generacional asegurado.

Este artículo es parte del Hay Festival Querétaro, un encuentro de escritores y pensadores que se realiza del 1 al 4 de septiembre de 2022.

Imagen de portada: Buenos Aires; Argentina. Día de las colectividades.

FUENTE RESPONSABLE: Marcos González Díaz; HayFestivalQuerétaro@BBC Mundo. 29 de agosto 2022.

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Gerardo Matos Rodríguez: 8 tangos increíbles.

La cumparsita y mucho más

Era hijo de Emilio Mattos, propietario del cabaré Moulin Rouge. Estudió arquitectura en la desaparecida Facultad de Matemáticas de su ciudad natal.1​ Los amigos lo apodaban Becho.

Según Ricardo Matos Tuesta, al venir a Uruguay:

“Tenía los ojos de color negro, tenía una mirada muy penetrante y muy discernidora, y de llamativos labios finos y pequeños. Era muy observador y analista en las cosas que debía y hacía.

Gustaba mucho de la lectura constante, y era una persona dada a la meditación, la reflexión lógica y analista en las cosas veía y hacía, era un elemento motivador e innovador . Era de buen humor e ingenio y de una simpatía coloquial, sabía caer en gracia a las personas de su entorno . Su alegría se expresaba en un armoniosa sonrisa de un niño pequeño y alegre

Tenía una amiga que se llamaba Reneé, quien era de ascendencia española, luego después de unos años se casó con ella”

Compuso varios temas para piezas teatrales: El Gran Circo Rivolta, de Manuel Romero entre ellas. Más tarde, dirigió fugazmente su propia orquesta típica. En 1931 colaboró con la musicalización de la película ¨ Las luces de Buenos Aires¨, filmada en Francia con el papel protagónico de Carlos Gardel. Algunos de sus temas fueron estrenados junto a piezas teatrales en Buenos Aires.

Compuso La Cumparsita y otros tangos como Che papusa, oí, su tango preferido. Escribió y colaboró con los letristas Enrique Cadícamo, Víctor Soliño y Manuel Romero, con quienes realizó su emotiva serie de canciones montevideanas.

Fue integrante de la recordada “Troupe ateniense”, un conjunto de tipo carnavalero, que no obstante ello no salía en Carnaval sino en las cuatro estaciones, en especial en primavera. Junto a grandes nombres del tango y del Carnaval uruguayo, como Víctor Soliño, Ramón “Loro” Collazo, su hermano Juan Antonio y los hermanos Raúl y Roberto Fontaina.

Fueron más de setenta los tangos de su producción, muchos editados en partitura y alrededor de cuarenta en discos. Algunas de sus obras son: Che papusa, oí, Son grupos, Yo tuve una novia, Cuando bronca el temporal, Hablame,Pobre corazón, Haceme caso a mí, Canto por no llorar, Rosa reseca, Botija linda, El pescador, Te fuiste, ¡ja, ja!, Adiós Argentina, Mi provinciana, La milonga azul, Dale celos, Raspail, Mocosita, La muchacha del circo, San Telmo, colaborando con los letristas Enrique Cadícamo, Victor Soliño, Juan B. A. Reyes, Manuel Romero y Fernán Silva Valdés con quien realizó su fina y emotiva serie de canciones Montevideanas a la que pertenece Margarita punzó.

La Cumparsita sale a la luz en una peña estudiantil, en lo que era la federación de estudiantes del Uruguay en el año 1916.

Esta institución presentaba problemas económicos graves estando incluso amenazados por el desalojo, situación que los obliga a salir a cantar por los cafés, en una comparsa como recurso para adquirir fondos. Fue así que coincidiendo con el carnaval del año 1917 se decidió hacer una comparsa visitando los cafés, cantando canciones.

Mientras tanto Matos Rodríguez siguiendo su objetivo de terminar su obra, continúa trabajando en ella para lograr su acabado final como es conocida mundialmente.

Una vez terminada la composición le faltaba la melodía por lo que un amigo del autor, excelente pianista fue el encargado de ponerle la música. Es así que se obtiene el primer gran éxito de esta composición la cual fue presentada por primera vez en el café La Giralda, ejecutada por la orquesta porteña de Roberto Firpo.

Lo que le faltaba a este tango era el título ya que había nacido de un ambiente popular todos se sentían con derecho a bautizarla.

En 1924, ya radicado el autor en Buenos Aires, Pascual Contursi y Enrique Maroni le ponen letra de gran valor poético con el nombre de Si supieras (si supieras que aún dentro de mi alma conservó aquel cariño que tuve para ti…), con lo que la olvidada música ahora como tango se impuso definitivamente. Con esta letra la cantó y grabó Carlos Gardel. Un año después el propio autor, molesto por la letra creada sin su autorización, le pone una letra conservando el título original (Comenzando: La comparsa de miserias sin fin…), prácticamente nunca utilizada.

Si deseas escuchar la música del autor; cliquea por favor en los enlaces señalados. Recuerda que las grabaciones datan de la primera mitad del siglo XX. Muchas gracias.

OBRAS DE MATOS RODRÍGUEZ

“TE FUISTE JAJA”

Carlos Gardel – Te fuiste, ja ja – Tango 1929

“ADIÓS ARGENTINA”

ADIOS ARGENTINA(GERARDO MATOS RODRIGUEZ)-Orquesta Tipica Victor(1930).wmv

“CHE PAPUSA OÍ”

Donato Riacciatti -Che Papusa, Oi- -Reedicion 2018-

“PORTATE BIEN QUE SOS GRANDE”

Portate bien que sos grande – Orq. Francisco Canaro – Charlo (12-12-1930)

“SAN TELMO”

San Telmo – César Zagnoli y su trío

“MOCOSITA”

Alfredo De Angelis – 1949 – Dante – Mocosita

“LA MUCHACHA DEL CIRCO”

LA MUCHACHA DEL CIRCO.-Agustin Magaldi

“BOTIJA LINDA”

Botija Linda-Gerardo Matos Rodriguez.wmv

YAPA: “JOHN LENNON IMPROVISANDO SOBRE LA CUMPARSITA”

John Lennon – La Cumparsita

Imagen de portada: Gentileza de Página 12

FUENTE RESPONSABLE: Página 12. Argentina

Sociedad y Cultura/Argentina/Uruguay/Música/Tango/Gerardo Matos Rodriguez

 

«Aquí no hay negros»: cómo se borró de la historia de Argentina y Chile el aporte de los esclavos y los afrodescendientes.

«Muchas veces en mi propio país he pasado por extranjera tan solo por mi color, mi pelo rizado, y tengo que decir con orgullo que soy chilena, teniendo que soportar la incredulidad de muchos y muchas».

Si deseas conocer mas sobre este tema, cliquea donde está escrito en “negrita”. Muchas gracias.

Estas palabras de la activista Marta Salgado describen la realidad que muchos afrodescendientes tienen que enfrentar hoy en día tanto Chile como en la vecina Argentina, países en los que no es extraño escuchar una frase que se ha convertido en un lugar común: «Aquí no hay negros».

Si bien es cierto que históricamente el porcentaje de población negra en esos dos países ha sido muy inferior al de otras naciones de América Latina, las cosas eran distintas en la época de la colonia.

Según muestran los registros históricos, hace 200 años en ciudades como Buenos Aires y Santiago los negros llegaron a representar más del 20% de la población, una cifra que podía llegar al 60% en otros lugares en los que la mano de obra de los esclavos traídos de África era fundamental para las economías locales.

Expertos coinciden en que durante décadas, los historiadores tanto en Chile como en Argentina, empeñados en construir una identidad nacional basada principalmente en la herencia europea, obviaron el aporte crucial de los esclavos y sus descendientes al desarrollo económico, cultural y político de ambos países.

GETTY IMAGES – La presencia de negros en el Cono Sur es un fenómeno que puede trazarse hasta los tiempos de la conquista en el siglo XVI, cuando ya existen registros de la presencia de afrodescendientes que llegaron como esclavos.

Cuando no se negó la presencia de los negros, se tendió a relativizarla con argumentos como que fueron muy pocos los que llegaron o que los que sí lo hicieron, o bien se marcharon, o murieron en la guerra o no sobrevivieron debido al frío y las enfermedades.

En la vecina Uruguay, en cambio, la presencia de los afrodescendientes ha sido constante desde el tiempo de la colonia -representando en la actualidad en torno al 8% de la población del país- y, pese a la discriminación histórica que ha sufrido este colectivo, la herencia afro está presente en importantes manifestaciones culturales del país como el famoso carnaval de Montevideo.

Una historia diferente

La presencia de negros en el Cono Sur es un fenómeno que puede trazarse hasta los tiempos de la conquista en el siglo XVI, cuando ya existen registros de afrodescendientes que llegaron como esclavos.

«Lo que sabemos es que en total, durante todo el periodo colonial, se traficaron alrededor de 12 millones de esclavos desde un continente a otro», explica Juan José Martinez Barraza, historiador económico de la Universidad de Santiago de Chile.

«70.000 esclavos llegaron al Cono Sur, principalmente al Río de la Plata. Si bien esto parece una cifra insignificante, no lo fue por lo que representó en términos económicos para estos espacios», señala el historiador.

«Por ejemplo, en Santiago en 1777 había 40.000 habitantes y en Lima alrededor de 50.000. Por lo tanto, un influjo de 70.000 personas, que además se reprodujeron, sí fue significativo en términos económicos».

Los esclavos llegaban principalmente a través de los puertos de Montevideo y Buenos Aires. Desde allí algunos eran enviados a las provincias del interior de la actual Argentina o hasta Santiago y Valparaíso, desde donde eran trasladados por mar hacia el norte.

Muchos de ellos se quedaron en las ciudades para realizar labores domésticas o artesanales. Otros fueron obligados a trabajar en el campo o en las minas.

De acuerdo a Juan José Martinez Barraza, «cuando la historiografía liberal puso de relieve la naciente república y dejó atrás la colonia, metió debajo de la alfombra todo lo relacionado con la esclavitud y los esclavos».

Una madre de la patria negra

Felipe Pigna

FUENTE DE LA IMAGEN – GETTY IMAGES

«Hubo una manipulación que llegó convertida en historia oficial a las escuelas», dice el historiador Felipe Pigna.

En Argentina, el olvido historiográfico sobre la contribución y presencia de la población afrodescendiente ha sido muy similar, según le explica a BBC Mundo el historiador Felipe Pigna.

«La invisibilización de los negros en la historia es tremenda. Prácticamente no se les menciona», asegura Pigna.

«Hubo una manipulación que llegó convertida en historia oficial a las escuelas. Y quedó como historia canónica, en la que ni las mujeres, ni los pueblos originarios, ni los afrodescendientes tenían un lugar».

«Por suerte eso ha ido cambiando y se ha demostrado que esa historia era mayormente falsa».

Pigna pone como ejemplo de ese proceso de invisibilización el caso de María Remedios del Valle, «que era una afrodescendiente que participó en los ejércitos de Manuel Belgrano, uno de los libertadores, en todas sus batallas».

Comparto con ustedes un fragmento de mi libro Mujeres tenían que ser. Historia de nuestras desobedientes, incorrectas, rebeldes y luchadoras sobre María Remedios del Valle, una esclava negra nombrada la madre de la patria.  https://elhistoriador.com.ar/?p=7346

Por sus contribuciones, fue proclamada madre de la patria argentina, «la única mujer de nuestra historia», destaca el historiador.

«Pero en 1870, cuando se empieza a reescribir la historia en torno a la inmigración, piensan que no es muy coherente tener una madre de la patria negra, cuando se promovía una inmigración blanca, y empezaron a ignorarla y a correrla de la historia, y así la hicieron desaparecer».

Ese proceso de ocultamiento de la herencia negra sigue afectando hoy a los afrodescendientes, que luchan desde hace décadas para que se reconozca su historia y sus derechos.

«Un país racista»

Marta Salgado, presidenta de la Organización Oro, es desde hace dos décadas uno de los rostros más visibles del colectivo de los afrodescendientes chilenos.

Salgado vive en Arica, ciudad que Chile le arrebató a Perú a fines del siglo XIX en la Guerra del Pacífico, una época en que más del 50% de la población era de origen africano.

Marta Salgado

FUENTE DE LA IMAGEN – BBC MUNDO

Marta Salgado tiene muchas anécdotas sobre la discriminación a la que ha tenido que hacer frente toda su vida por su origen.

«No estamos en los currículos escolares. El Ministerio de Educación nunca ha hecho nada para enseñarle a la población de Chile que hubo africanos esclavizados y por lo tanto hay descendencia», explica Salgado en conversación con BBC Mundo.

«Chile es un país discriminador y racista, y también xenófobo. Se dice que no, pero en el fondo sí hay mucho racismo y mucha discriminación, porque se dice que nacimos de los europeos y eso no es así».

Salgado tiene muchas anécdotas sobre lo que ha tenido que enfrentar por su origen.

«Yo he pasado por cubana, peruana, colombiana… Muchas veces cuando digo que soy chilena me miran de forma extraña. (…) Una vez de más joven en Santiago me preguntaron que dónde iba a hacer el show, pensando que era de otro país», cuenta la activista.

«Te miran por tu color de piel y por tu fenotipo y no por lo que eres y por eso le cuesta mucho a un afrodescendiente posicionarse, especialmente si es mujer».

«Quise negar a mi familia»

Cristian Báez, investigador vivencial y activista afrodescendiente residente también en Arica, asegura que a sus antepasados se los sometió a un proceso de «blanqueamiento» después de que la ciudad pasara a estar bajo el control chileno.

«Cuando Chile toma este lugar, les dice a los que están aquí que si se quieren quedar se han de hacer chilenos. Y eso fue un proceso muy maquiavélico. Había que blanquearlos para que dejaran de estar peruanizados. Y en ese blanqueamiento empiezan a prohibirnos tradiciones y costumbres que venían de una herencia ancestral africana», explica Báez, quien es fundador de la ONG Lumbanga.

Cristian Báez

FUENTE DE LA IMAGEN – BBC MUNDO

Báez asegura que, como muchos afrodescendientes, él vivió el rechazo dentro de su propio país desde muy pequeño.

Báez asegura que, como muchos afrodescendientes, él vivió el rechazo dentro de su propio país desde muy pequeño.

«En la escuela me discriminaban por dos cosas, primero por ser de pelo oscuro y después por vivir en un territorio rural. Así que sufrí mucho bullying por ser negro y de Azapa».

«Cuando mis compañeros querían venir a Azapa a la parcela de mi abuela, yo les decía que no porque me daba vergüenza que conocieran a mi abuela negra y a mi papá negro. Quise negar a mi familia», cuenta el activista.

Báez asegura que el ser afrodescendientes le hace «entender que con cada proceso de lucha», de alguna forma, «estoy reparando el daño de lo que le hicieron a mis antepasados».

 Una ley que los reconoce

El trabajo de organizaciones como Oro Negro y Lumbaga se vio finalmente recompensado en abril de este año con la promulgación en Chile de una ley que otorga reconocimiento legal al pueblo afrodescendiente, y a «su identidad cultural, idioma, tradición histórica, cultura, instituciones y cosmovisión».

La normativa contempla su inclusión como población en el censo y que en las escuelas se enseñe «la historia, lenguaje y cultura de los afrodescendientes».

Tras la promulgación de la Ley 21.151, Vlado Mirosevic diputado del Partido Liberal y uno de los impulsores de la normativa, aseguró que estaban «muy contentos por este paso hacia un Chile multicultural y diverso».

Por su parte, el senador del Partido Socialista por la región de Arica y Parinacota, José Miguel Insulza, dijo de la ley «hace justicia con muchos chilenos y chilenas cuyos antepasados llegaron a este tierra hace siglos».

Está previsto que a mediados de junio se celebren sendos actos en el Congreso Nacional en Valparaíso y en el Palacio de La Moneda en Santiago para conmemorar la promulgación de la legislación.

Arica

FUENTE DE LA IMAGEN – BBC MUNDO

El carnaval tiene como objetivo celebrar la herencia africana de una población cuya identidad históricamente ha sido negada.

Esta victoria política estuvo muy presente en el Carnaval Afrodescendiente que tuvo lugar en marzo en Arica y en el que participaron numerosas comparsas y grupos musicales que recorrieron el centro de la ciudad en un colorido pasacalles.

Esta fiesta llena de ritmo y color que tiene lugar cada año desde hace más de tres lustros, tiene como objetivo celebrar la herencia africana de una población cuya identidad históricamente ha sido negada.

El proceso de extranjerización

Carlos Álvarez

FUENTE DE LA IMAGEN – CARLOS ÁLVAREZ

Álvarez cuenta como en su vida diaria experimenta lo que describe como un proceso de «extranjerización»

La misma lucha que Marta Salgado y Cristian Báez encabezan en Chile la ha llevado a cabo en Argentina en los últimos años el activista afro Carlos Álvarez Nazareno.

Álvarez, quien vive desde hace 15 años en Argentina, es originario de Uruguay, país en el que, según explica, aunque hay una mayor presencia histórica de afrodescendientes, creció «bajo el yugo de la discriminación, el racismo y las burlas».

«Eso pasaba hace 30 años y sigue pasando hoy. Nuestros jóvenes siguen denunciando el racismo en las aulas de los compañeros y hasta de los propios docentes», explica.

Álvarez señala cómo en Argentina históricamente «se ha reconocido el aporte de españoles, italianos o judíos y se ha negado el aporte de las comunidades afrodescendientes y africanas».

El activista cuenta como en su vida diaria experimenta lo que describe como un proceso de «extranjerización».

«La primera pregunta que te hacen en la calle es de dónde sos, de qué país venís, y te dicen lo bien que hablas español. Cuando vas a hacer un trámite pasa lo mismo. La gente cree que si eres negro no puedes ser de estas latitudes».

Mujer en el metro de Buenos Aires en 1959

FUENTE DE LA IMAGEN – ARCHIVO GENERAL DE LA NACIÓN DE ARGENTINA

En esta foto del Archivo General de la Nación de Argentina se ve a una mujer afrodescendiente en el metro de Buenos Aires en 1959.

«Por eso las nuevas migraciones de países africanos sufren el racismo y el hostigamiento policial en las calles de Buenos Aires», apunta.

Álvarez pone como ejemplos de logros de la comunidad afro en Argentina que cada 8 de noviembre se celebre en el país el Día de los Afroargentinos, en homenaje a María Remedios del Valle.

Y que se les incluyera en el censo de 2010, «en el que 150.000 personas se reconocieron como afrodescendientes, aunque sabemos que hay más de dos millones en el país».

Hay historiadores que creen que esa cifra de dos millones es exagerada, aunque sostienen que hay que acabar con el mito de que la mayoría de afrodescendientes en Argentina murieron en las guerras de independencia como «carne de cañón» o a causa de las enfermedades.

Si bien esos fueron factores muy importantes en la disminución de la población negra del país, particularmente la masculina, también jugó un rol clave el mestizaje, que explica por qué a día de hoy muchos argentinos no saben que en su árbol genealógico hay una persona que hace siglos fue llevada a la fuerza desde África.

Presencia real

En Chile, también fue el proceso de mestizaje el que hizo que la población afrodescendiente fuera cada vez menos visible.

«La etnia chilena es una etnia en la que la presencia de la sangre negra es real, es importante, pero comparado con otros países no es tan visible», explica Baldomero Estrada, profesor titular del instituto de historia de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso.

Cuadro

FUENTE DE LA IMAGEN – BBC MUNDO

Los historiadores destacan lo poco que saben los chilenos hoy en día sobre el rol que su país jugó en el comercio de esclavos.

«El 90% de los españoles que llegaron a este territorio eran hombres, por lo que se tuvieron que mezclar con los indígenas. Y allí comienza el mestizaje. Y luego cuando llegan los negros ocurrió lo mismo. Se mezclaron y fueron absorbidos muy rápidamente», señala Estrada en conversación con BBC Mundo.

«No existen etnias que mantengan unas características permanentes y visibles. En el caso de los mapuches, ellos también están muy mezclados. Es muy difícil encontrar a uno que sea mapuche puro».

La abuela en el clóset

Tango

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«La herencia cultural es potentísima y la podemos ver el baile argentino por excelencia que es el tango, que tiene orígenes claramente negros», destaca el historiador Felipe Pigna.

Si bien la herencia genética de los afrodescendientes en Chile y Argentina hoy en día no es tan visible, hay otro tipo de legado que sí ha llegado hasta nuestros días, según destaca el historiador Felipe Pigna.

«La herencia cultural es potentísima y la podemos ver en el baile argentino por excelencia que es el tango, que tiene orígenes claramente negros», destaca el historiador.

«Gran parte de nuestro folclore -la samba, la chacarera y muchos ritmos del folclore argentino- tienen una influencia africana. También hay palabras de nuestro vocabulario que han quedado como herencia».

Entre esas palabras a las que los lingüistas les otorgan un origen afro se encuentran vocablos como quilombo, milonga, candombe, marimba, tango, matungo, mandinga, dengue o mucama.

El activista Carlos Álvarez cree que los argentinos han de «sacar a la abuela afro del clóset».

«Para tener una sociedad mucho más igualitaria y justa hay que poner en valor nuestro aporte y que así los niños, niñas y adolescentes estén orgullosos de sus ancestros».

Imagen de Portada: ARCHIVO GENERAL DE LA NACIÓN ARGENTINA INV: 13862.En esta imagen del Archivo General de la República de Argentina se ve a un vendedor de empanadas en su puesto en Buenos Aires en 1937.

FUENTE RESPONSABLE: BBC News Mundo. Por Jaime Gonzalez de Gispert. Junio 2019.

Sociedad y Cultura/Argentina/Chile/Uruguay.